La administración financiera constituye una cuestión clave para las organizaciones, por abocarse a decisiones de alto riesgo, de naturaleza estratégica y de gran incidencia patrimonial, tanto en el corto como en el mediano y largo plazo. Esto torna necesario prestar especial atención a la toma de decisiones, al planeamiento y al control de las diversas áreas de la organización, en relación con la inmovilización de capital, el financiamiento, la distribución de dividendos y el uso de herramientas
para evaluar el riesgo, el rendimiento y la liquidez.
El espacio curricular Administración Financiera contribuye al perfil profesional del futuro egresado con competencias de esa área disciplinar, en los marcos teóricos y herramientas conceptuales y operativas necesarias, a fin de que pueda realizar e integrar equipos interdisciplinarios, que diseñen y evalúen objetivos y políticas de las organizaciones, evaluación de proyectos y estudios de factibilidad financiera de proyectos.
En el trayecto del Ciclo profesional, los estudiantes están en condiciones de integrar y aplicar diversos saberes de economía, administración y contabilidad y que están familiarizados con el uso de herramientas matemáticas, estadísticas e informáticas.
En este sentido, se pretende que los estudiantes se apropien, integren y operen con distintos saberes científicos y técnicos, capacitándose en y para la reflexión, la comprensión teórica y la aplicación práctica de diversos contenidos conceptuales y herramientas de análisis, planeamiento y evaluación de decisiones financieras, en los campos de práctica profesional donde se desempeñen.
El programa propuesto busca una adecuada integración y correspondencia entre el saber puramente teórico “no operativo” y el saber teórico “operativo” que requiere la praxis financiera. En el primero hay sólo reflexión, sin acción. En el segundo, hay reflexión-acción. En este sentido, se sostiene el carácter dialéctico de la acción humana y, por lo tanto, de la actuación profesional.
Por último, se pretende que el proceso de apropiación de conocimientos, por parte de los estudiantes, se lleve a cabo en forma reflexiva, evitándose la memorización y la mera reproducción de contenidos. El desarrollo de los diversos temas se contextualizará de manera tal que los contenidos promuevan en los estudiantes, actitudes de identificación y compromiso con la problemática política, social, económica y financiera, local, regional y nacional.
para evaluar el riesgo, el rendimiento y la liquidez.
El espacio curricular Administración Financiera contribuye al perfil profesional del futuro egresado con competencias de esa área disciplinar, en los marcos teóricos y herramientas conceptuales y operativas necesarias, a fin de que pueda realizar e integrar equipos interdisciplinarios, que diseñen y evalúen objetivos y políticas de las organizaciones, evaluación de proyectos y estudios de factibilidad financiera de proyectos.
En el trayecto del Ciclo profesional, los estudiantes están en condiciones de integrar y aplicar diversos saberes de economía, administración y contabilidad y que están familiarizados con el uso de herramientas matemáticas, estadísticas e informáticas.
En este sentido, se pretende que los estudiantes se apropien, integren y operen con distintos saberes científicos y técnicos, capacitándose en y para la reflexión, la comprensión teórica y la aplicación práctica de diversos contenidos conceptuales y herramientas de análisis, planeamiento y evaluación de decisiones financieras, en los campos de práctica profesional donde se desempeñen.
El programa propuesto busca una adecuada integración y correspondencia entre el saber puramente teórico “no operativo” y el saber teórico “operativo” que requiere la praxis financiera. En el primero hay sólo reflexión, sin acción. En el segundo, hay reflexión-acción. En este sentido, se sostiene el carácter dialéctico de la acción humana y, por lo tanto, de la actuación profesional.
Por último, se pretende que el proceso de apropiación de conocimientos, por parte de los estudiantes, se lleve a cabo en forma reflexiva, evitándose la memorización y la mera reproducción de contenidos. El desarrollo de los diversos temas se contextualizará de manera tal que los contenidos promuevan en los estudiantes, actitudes de identificación y compromiso con la problemática política, social, económica y financiera, local, regional y nacional.